¿Sabes que es andar de “pegging”? ¿Te excita el “el “king out”? ¿Alguna vez has tenido una “bangover”?
Un interesante artículo del suplemento SModa del periódico El País, nos explica la nueva nomenclatura de algunas prácticas sexuales que están de moda. En todo caso, se trata de nuevos nombres para viejos vicios.
Un interesante artículo del suplemento SModa del periódico El País, nos explica la nueva nomenclatura de algunas prácticas sexuales que están de moda. En todo caso, se trata de nuevos nombres para viejos vicios.
• Bangover:
Es el nombre que define a una resaca muscular. Esto es, las punzaditas que quedan en el cuerpo tras una “noche loca”. Dolor en los glúteos, en las ingles, en la espalda, “por no hablar de zonas más sensibles y erógenas, que dan fe de que uno ha puesto toda la carne en el asador”, dice el artículo. A menudo el bangover viene acompañado de hangover (cruda de alcohol). Se dice que, en muchos casos, para llegar al primero hay que pasar antes por el segundo.
• Footjob o “trabajo de pies”:
Se trata de todo aquello que se haga con las extremidades inferiores para excitar sexualmente a alguien o para masturbarlo. Si alguna vez has ido a un restaurante, te has descalzado y bajo el mantel, has empezado a tocar la entrepierna de tu pareja con tu pie, has hecho un footjob.
• King Out:
Consiste en besarse, tocarse y acariciarse pero sin llegar nunca a la penetración. La razones para no ir hasta el final pueden ser varias: acabar de conocer a alguien, querer preservar la virginidad o utilizar este método para aumentar la libido. Dicen que esta práctica, más propia de la adolescencia o de la pubertad, fortalece enormemente el deseo. También se conoce por petting, y procede del verbo to pet, que alude al hecho de acariciar y besar a los animales de compañía.
• Precop:
Es el amigo con derecho a roce. Se trata de una relación puramente sexual, sin vínculo amoroso y entre dos personas que saben separar amor y sexo. Booty call es otra expresión que también puede designar lo mismo, aunque también se utiliza para definir una llamada o mensaje de texto destinada a alguien para proponerle sexo.
• Pegging:
Hay mujeres que fantasean con adoptar el papel masculino en la relación sexual y penetrar al hombre. Está practica se llama pegging y se lleva a cabo con la ayuda de un consolador, que la mujer sujeta con un arnés. “Si éste es doble, la mujer puede obtener también placer, pero los aspectos psicológicos, de dominación, sumisión y cambio de roles, suelen ser las razones más poderosas por las que se elige esta práctica”, afirma el artículo.
• Sexit:
Si estás en una fiesta o evento y desapareces con tu pareja para echarte un “quicky”, has hecho una “sexit”. Una escapada caliente y de urgencia, que tantas veces hemos visto en las películas y que en muchas ocasiones puede tener lugar en el mismo lugar en el que estamos: una habitación vacía, el garaje, el jardín o, si somos rápidos, el cuarto de baño.
• Sexting:
Dicen que enviar mensajes eróticos o directamente pornográficos por cualquiera de los diversos medios de comunicación de que disponemos, puede ser muy excitante e ir anticipando los preliminares. Aunque hay que tener mucho cuidado, desde que descubrimos que los servicios de inteligencia de Estados Unidos nos espían.
• Splosh:
Los partidarios de esta práctica gustan de excitarse al contemplar el cuerpo cubierto de sustancias lo más pringosas posible. El término no es sino la onomatopeya inglesa para transcribir el sonido de una tarta aplastándose en la cara de alguien. “Splosh fue el nombre de una revista inglesa que salió al mercado en 1989 y que estaba especializada en este fetiche. Al principio, la comida era lo más común a la hora de embadurnarse el cuerpo con intenciones sexuales, pero con los años las sustancias han ido variando: aceite, barro o pintura. Hay también un subgrupo obsesionado con las alubias y los espaguetis”, añade el artículo.
¿Tienes algún otro nombre para identificar tu práctica sexual favorita?
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