La infidelidad es una de las situaciones más difíciles por las que puede pasar una relación de pareja. Claro, no todas las infidelidades son iguales! Ya que las razones nunca serán las mismas .No es lo mismo una “noche de placer” que una relación paralela, y más grave aún si es con tu mejor amigo o amiga. Pero más allá de estas diferencias, una infidelidad siempre duele, y cuando la descubres o es “confesada” por tu pareja vas a plantearte este interrogante: ¿perdonar o no perdonar? Esa es la cuestión o si seguir en ese camino con la pareja actual por que si bien también se plante otra cuestión ¿qué lo o la orillo a hacerlo?
Es verdad que a veces el dolor, el enojo o el orgullo no te dejan pensar y no ves la más mínima posibilidad de perdón o reconciliación y será sólo por el hecho de que no ha pasado mucho tiempo o simplemente porque tenemos esas emociones tan marcadas que no nos permiten ver más halla del suceso.Pero una vez que se elaboran los torbellinos de emociones, comenzarás a mirar las cosas desde otro ángulo y, si consideras que la situación es rescatable, iniciarás el largo proceso del perdón. Pero todo depende de las actitudes de la pareja ya que eso influye mucho ya que ya una vez tranquilo o tranquila tienes dos posibilidades seguir o abandonar el barco porque a veces no es suficiente el amor hacia la otra persona como para perdonar.
¿Cuándo es conveniente perdonar y cuándo no? La respuesta es relativa a cada situación y es importante que evalúes algunos aspectos en particular. Por ejemplo si en la relación paralela se involucraron sentimientos, si tu pareja sigue negando lo que tú viste claramente, si la infidelidad se ha descubierto antes y continuó repitiéndose, si te han descalificado con comentarios peyorativos ante la tercera persona. Si algunas de las situaciones mencionadas se presentan, la cuesta a subir será mucho más alta y empinada.
Además, para perdonar debes saber que nunca olvidarás lo que pasó, y que el trabajo es aprender a quitarle la carga afectiva negativa e intensa a los hechos. Eso requiere de algunas cosas: clarificar lo que ocurrió, asumir responsabilidades que suelen ser de ambas partes, revisar sus acuerdos de exclusividad sexual, y convencerte de que vas a perdonar de verdad, y no utilizar la infidelidad como arma de castigo de por vida.
El proceso es largo y difícil, pero cuando la relación es sólida y se prioriza a la pareja es posible cerrar las heridas y dar un paso más hacia adelante ya sea con o sin la pareja y tu perdonarías una infidelidad .
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