sábado, 19 de abril de 2014

¿ME HAGO O NO UN TATUAJE?....


Alguna vez se han preguntado que pasaría si se hacen un tatuaje? o cual seria la reacción de la sociedad para con los que tienen tatuajes? pues bien, este articulo va dedicado a eso...a los tatuajes y quiero decirles que yo tengo dos tatuajes los cuales me agradan mucho y no me arrepiento y aunque hay gente que no les gustan eso nunca a definido el como soy o debo ser por tenerlos asi que iniciamos!!!... 
Aunque la tendencia de los tatuajes esta muy en boga no es una moda nada nueva, es una costumbre milenaria. Quienes se los hacen pueden tener miles de razones distintas y millones de opciones de diseños. Están los que lo hacen para expresarse, quienes lo hacen como símbolo de rebeldía, o los que lo utilizan como un simbolismo con un significado mucho más profundo, entre otros. Hacerse un tatuaje no es ni bueno, ni malo, depende mucho de la cultura y las costumbres sociales de cada región
El término tatuaje se refiere a los dibujos que se graban sobre el cuerpo al introducir pigmentos o tintas bajo la epidermis. El tatuaje ha acompañado al hombre durante miles de años. Los más antiguos se encontraron en los restos de Ötzi, un hombre que vivió hace 5 mil 200 años.
Se cree que antiguamente se usaban los tatuajes con fines terapéuticos, para quitar el dolor. También se utilizaban como amuletos para atraer la buena suerte. Servían además como una especie de etiqueta para marcar a las clases sociales, las creencias religiosas o políticas.
Con los años, los tatuajes se fueron sofisticando, los de Ötzi estaban formados solo por líneas, luego vinieron los puntos, las figuras geométricas, los animales, los motivos de la naturaleza y mucho más.
Cómo se hace un tatuaje
La introducción de la máquina de tatuar (hace cerca de cien años) trajo grandes cambios en su momento que hasta hoy ha variado poco. Todo comienza con buscar un diseño, revisa, se transfiere a la piel, se delinea el contorno con una máquina que inyecta tinta bajo la epidermis y se rellena el dibujo con diferentes pigmentos. Las agujas que se utilizan varían en forma y calibre de acuerdo con el tipo de trabajo y acabado que se busque.
Las horas que toma hacer un tatuaje varía de acuerdo al tamaño y el grado de complejidad del diseño de acuerdo a cada uno. Cuando el tatuaje es muy grande y elaborado se requieren de muchas sesiones por dos razones: la intensidad del dolor y la necesidad de que la herida sane.
Por lo general, el dolor a la hora de marcar la piel dependerá del tamaño del tatuaje, su localización y el umbral de cada persona. Las áreas del cuerpo, en donde el malestar suele ser más intenso, son la parte interna del brazo y del muslo, así como la parte superior del pie.
Los tatuajes son adictivos
Muchas personas que se tatúan consideran que los tatuajes son adictivos, cuando ya tienen uno comienza a pensar en hacerse dos, tres y así sucesivamente. Según el Pew Reserch Center, entre la generación del milenio de EUA, que incluye a quienes entraron en la edad adulta al inicio de este siglo, casi cuatro de cada diez tienen un tatuaje. Mientras que, entre los tatuados, la mitad tiene entre dos y cinco; y 18% tiene seis o más tatuajes.
Para algunas personas esta adicción es generada por un “estilo de vida” o por la adrenalina que se siente mientras se elabora el tatuaje. La adicción que provocan los tatuajes ha sido un gran tema de discusión y se relaciona con la liberación de endorfinas, popularmente conocidas como las hormonas de la alegría, causada por la dolorosa penetración en la piel.
Los que se arrepienten
Los expertos psicólogos y sociólogos explican que para los adolescentes el tatuarse es muchas veces como un rito de iniciación, una forma de adueñarse y decidir sobre el propio cuerpo.
Es por eso que con los años esos “actos de rebeldía” o esas creencias que se tenían en la adolescencia se convierten en arrepentimiento porque ya no se identifican con lo tatuado.
Ante esta situación muchos tatuadores optan por no tatuar a personas menores de 18 años e incluso no de menos de 20 años. Y es que los tatuajes no son desechables, intentar borrarlos requiere de un tratamiento con rayos láser que puede ser muy doloroso, implica varias sesiones a un costo elevado y, al final, no existe garantía de que la piel se restaure a su condición original. En algunos casos el área tratada puede quedar marcada por cicatrices.
Según un informe oficial, basado en una encuesta hecha en 2003, unos 45 millones de estadounidenses llevan tatuajes. Más de siete millones de ellos lo lamentan.
Algunos años después de que reviviera la moda del tatuaje, ha llegado la contramoda. Muchos que se hicieron tatuar buscan ahora quien les quite los tatuajes. Generalmente esto sucede con quienes se tatuaron el nombre se su pareja, quien después se convirtió en su expareja, símbolos con los que ya no concuerdan, entre otras cosas.
La mayoría de los que se quitan tatuajes son mujeres de entre 25 a 35 años, dice el doctor Tattoff, director ejecutivo de la cadena de establecimientos dedicados a esa actividad. Lo que no sabe es si se debe a que ellas se tatúan más o a que se arrepienten antes.
Tatuajes ocultos
Muchas personas han optado por hacerse tatuajes en lugares que usualmente están cubiertos por la ropa, ya que consideran que su exhibición es una cuestión muy personal y no les gusta que se les vean en el trabajo o situaciones en las que consideran que no son pertinentes.
Actualmente los tatuajes han cobrado gran popularidad, en el mundo occidental, 10% de las personas tiene algún tipo de modificación en el cuerpo. El tatuaje ya no se limita a grupos específicos como marineros, pandilleros o motociclistas, es para cualquier clase social o edad.
Antes pocas eran las empresas que estaban a favor de contratar a gente con tatuajes, sin embargo alrededor del mundo al ver que la tendencia va en aumento han reflexionado al respecto. Esto las ha llevado a revisar su política interna y manifestar de forma explícita su posición. Sin embargo el panorama en México es un poco distinto la Encuesta Nacional contra la Discriminación (2007) revela que 67% de los encuestados no contrataría a personas con tatuajes visibles, aunque en los últimos años las cosas han cambiado un poco. En México, 50% de los encuestados sufrieron un tipo de discriminación por exhibir sus tatuajes.
Factores de riesgo
Tatuarse no es una decisión que se deba tomar a la ligera, hay que estar convencido de que el diseño que se va a plasmar en el cuerpo se quedará ahí por siempre, sin embargo hay cosas más preocupantes que eso. Es necesario asegurarse de que el establecimiento en donde se realizará la práctica esta regulado y es seguro, que utilizan materiales esterilizados, entre otras cosas.
Algunos factores de riesgo que ponen en peligro la salud si no se toman las medidas necesarias, son los siguientes: infecciones como hepatitis B o SIDA; alergias; granulomas; entre otros.
Tatuarse es una decisión personal, no es bueno ni malo, sin embargo hay que estar bien informado antes de hacerlo para evitar poner en riesgo la salud o que más tarde surja el arrepentimiento y se busque la forma de eliminar lo que se pensó  que queríamos que durara para siempre.

Los quiero invitar a que publiquen fotos de tatuajes que tenga o quieran hacerse y decir que piensan sobre ellos ....hasta la próxima°!...yo les dejo mis dos tatuajes a ver que tal.....

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