Consiste en interpretar personajes y jugar a ser otros por
unos minutos. Con o sin elementos, la clave está en ser creativos y animarse a
explorar los cuerpos, a fantasear juntos, a romper límites auto impuestos. ¿Les
gustó la idea? Acá van algunas tips
Los pintores matizan colores y texturas para nuestra vista;
los músicos acoplan notas armónicas a nuestros oídos; los cocineros guardan
armonía en sabores y olores... Para romper con la rutina sexual y estimular el
encuentro, ¿por qué no ser nosotros mismos los pintores, fotógrafos,
escultores, cocineros, actores, músicos y bailarines? De eso se trata el
Role-playing.
* Ser actores y directores de cine
El juego invita a disfrazarse, imaginar, invertir roles,
crear historias e interpretarlas. Es una de las mejores formas para divertirte
con tu pareja y animarte a más. Por eso, no des nada por sentado, por trillado
o atrevido. Propón, experimenta, retate a ti misma, a tu pareja y déjate
llevar por tu instinto e imaginación.
* Transformarse en esculturas
Como obras de arte para ser exploradas, matizadas, pintadas
y recorridas. Es uno de los oficios más creativos para entrar en clima y
despertar los sentidos. Puedes usar geles sensuales, cremas y aceites aromáticos
para barnizar y moldear su cuerpo. Los mejores instrumentos: las plumas, las
yemas de los dedos, la lengua, el cabello y toda la extensión de tu cuerpo.
* Ser los cocineros
Armá la especialidad de la casa, pero sobre su cuerpo. El
sexo y la comida son dos de los mejores placeres que hay en la vida, entonces,
¿por qué conformarse con uno, si se puede tener ambos? Iniciá la dulce y
erótica mezcla con crema, salsa de chocolate, frutillas, cerezas, miel,
helados, hielos y, por qué no, champagne. Porque como diría nuestro amigo Woody
Allen, “el sexo sólo es sucio si se hace bien”.
* Crear la coreografía de un tema
Otra opción es ser los protagonistas de un show musical y
agregarle a la función sus estructuras dramáticas o, mejor dicho, eróticas.
Creá un compilado de música que contenga temas de distintos géneros y que vayan
sonando al azar, así solo deberán guiarse al ritmo del instinto, bailar al
compás de sus cuerpos y saltar por el frenesí del placer.
* Cardiólogos por un día
Además de disfrazarse y hacer de doctor/enfermera/paciente se
puede jugar con la respiración: retenerla y exhalarla al pulso de la
excitación. Cuanto más excitados estén, la respiración se volverá más agitada.
Si relajan y retienen la respiración, la cúspide de excitación sexual puede
mantenerse en forma prolongada. Con esto se logra controlar la eyaculación y estimular
la llegada del orgasmo.
* Como niños exploradores
Vive una aventura al límite recorriendo el mapa de su
cuerpo. La propuesta es aventurarse por lo que el otro desea y despertar nuevas
pasiones. El viaje inicia con un punto de encuentro en común, que puede ser el
cuello, las orejas o el abdomen, y luego empieza el recorrido personal. Hay que
perderse para encontrar esos lugares increíbles que nunca mencionan en las
guías turísticas y que realmente alucinan. Zonas como los pies, detrás de las
rodillas, las muñecas y las axilas pueden ser muy buenos destinos.
Cualquiera sea el juego que elijas, el objetivo será el
mismo: hacer de cada encuentro sexual un momento único.