lunes, 29 de diciembre de 2014

¿Qué es el role-playing?

Pareja


Consiste en interpretar personajes y jugar a ser otros por unos minutos. Con o sin elementos, la clave está en ser creativos y animarse a explorar los cuerpos, a fantasear juntos, a romper límites auto impuestos. ¿Les gustó la idea? Acá van algunas tips

Los pintores matizan colores y texturas para nuestra vista; los músicos acoplan notas armónicas a nuestros oídos; los cocineros guardan armonía en sabores y olores... Para romper con la rutina sexual y estimular el encuentro, ¿por qué no ser nosotros mismos los pintores, fotógrafos, escultores, cocineros, actores, músicos y bailarines? De eso se trata el Role-playing.

* Ser actores y directores de cine
El juego invita a disfrazarse, imaginar, invertir roles, crear historias e interpretarlas. Es una de las mejores formas para divertirte con tu pareja y animarte a más. Por eso, no des nada por sentado, por trillado o atrevido. Propón, experimenta, retate a ti misma, a tu pareja y déjate llevar por tu instinto e imaginación.

* Transformarse en esculturas
Como obras de arte para ser exploradas, matizadas, pintadas y recorridas. Es uno de los oficios más creativos para entrar en clima y despertar los sentidos. Puedes usar geles sensuales, cremas y aceites aromáticos para barnizar y moldear su cuerpo. Los mejores instrumentos: las plumas, las yemas de los dedos, la lengua, el cabello y toda la extensión de tu cuerpo.

* Ser los cocineros
Armá la especialidad de la casa, pero sobre su cuerpo. El sexo y la comida son dos de los mejores placeres que hay en la vida, entonces, ¿por qué conformarse con uno, si se puede tener ambos? Iniciá la dulce y erótica mezcla con crema, salsa de chocolate, frutillas, cerezas, miel, helados, hielos y, por qué no, champagne. Porque como diría nuestro amigo Woody Allen, “el sexo sólo es sucio si se hace bien”.

* Crear la coreografía de un tema
Otra opción es ser los protagonistas de un show musical y agregarle a la función sus estructuras dramáticas o, mejor dicho, eróticas. Creá un compilado de música que contenga temas de distintos géneros y que vayan sonando al azar, así solo deberán guiarse al ritmo del instinto, bailar al compás de sus cuerpos y saltar por el frenesí del placer.

* Cardiólogos por un día
Además de disfrazarse y hacer de doctor/enfermera/paciente se puede jugar con la respiración: retenerla y exhalarla al pulso de la excitación. Cuanto más excitados estén, la respiración se volverá más agitada. Si relajan y retienen la respiración, la cúspide de excitación sexual puede mantenerse en forma prolongada. Con esto se logra controlar la eyaculación y estimular la llegada del orgasmo.

* Como niños exploradores
Vive una aventura al límite recorriendo el mapa de su cuerpo. La propuesta es aventurarse por lo que el otro desea y despertar nuevas pasiones. El viaje inicia con un punto de encuentro en común, que puede ser el cuello, las orejas o el abdomen, y luego empieza el recorrido personal. Hay que perderse para encontrar esos lugares increíbles que nunca mencionan en las guías turísticas y que realmente alucinan. Zonas como los pies, detrás de las rodillas, las muñecas y las axilas pueden ser muy buenos destinos.


Cualquiera sea el juego que elijas, el objetivo será el mismo: hacer de cada encuentro sexual un momento único.




sábado, 20 de diciembre de 2014

6 juegos que debés probar con tu pareja

Los juegos eróticos estimulan tanto el cuerpo como la mente, ¡y no hay órgano sexual más poderoso que nuestros cerebros!”, cuenta la sexóloga Alessandra Rampolla en su libro Juntos y revueltos.
Pero nos da una advertencia: “vayan de menos a más… Si nunca en tu vida te disfrazaste, tal vez a tu pareja le resulte chocante que aparezcas de repente vestida como Caperucita roja”. Entonces, la clave es arrancar de a poco, ir tanteando, compartiendo fantasías... ¡Y animarse a jugar! A continuación, las propuestas de Alessandra:
Jugar a las cartas
No suena muy erótico, ¿verdad? A no ser que suban la apuesta de manera sexy y divertida. Para este juego hay que ponerse en clima: velas, comida rica, vinito, ropa sexy. No vamos a apostar dinero, sino a quitarnos la ropa que llevamos puesta, a hacer un striptease, a complacer a nuestra pareja con alguna fantasía o con su práctica sexual favorita. Así que barajen esas cartitas y apuesten, ¡que en este juego ganan los dos!
Body painting
¿Recuerdan que cuando éramos niños uno de nuestros pasatiempos favoritos era pintar? Pues volvamos hacerlo con nuestras parejas y, en lugar de papel, que nuestro lienzo sea su cuerpo. Usen pinturas para body painting y explórense mutuamente, dando rienda a sus dotes artísticas. ¡Es una forma muy original y sensual de dar inicio al juego previo!
Disfraces
También podemos jugar a ser otra persona o, incluso, un personaje de ficción. El uso de disfraces es una práctica que divierte a muchas parejas. Si aún no se han animado, es momento de probar. De repente él puede ser tu súper sexy Jack Sparrow, muy al estilo de Johnny Depp en Piratas del Caribe. Y chicas, ¡anímense a las pelucas! Escojan una que les quede de maravillas y vivan la fantasía de ser otra, seduciendo a su pareja como lo hicieron la primera vez.  
Descubrí los puntos
En este caso necesitan un perfume. Se recomienda usar aceite con esencias, para que al final se hagan un masaje de esos que elevan la temperatura. El juego consiste en que uno de ustedes dos se coloque pequeños puntos de perfume en ciertos lugares del cuerpo. El reto es que su pareja logre descubrirlos. El roce de su nariz olfateándonos es súper, súper sensual. ¡Y mucho más en las zonas erógenas!
La dominadora
Para este juego necesitan unas esposas para atar las manos de su pareja a la cama y un pañuelito de seda para tapar sus ojos. Quien asuma el papel del dominador podrá jugar con el cuerpo de su pareja, ¡hasta enloquecerlo de deseo! Sólo cuando “ya no dé más” lo liberamos… Hagan este juego con mucho cuidado y con la premisa de que el placer es lo esencial.
Cómanse
Siempre se habla de esparcir todo el cuerpo con crema batida y empezar a comernos. ¡Genial! Pero yo les propongo que lo hagan de una manera diferente. Sin que él lo sepa, tené a mano un poquito de miel o salsa de chocolate. Mientras le hacés sexo oral, empezá a untarlo y a comerte la miel. ¿Por qué le va a gustar a tu pareja? Uno, porque lo vas a sorprender y, en segundo lugar, porque la salsa, la crema o lo que uses le genera nuevas sensaciones. Recomiendo la miel porque es bien pegajosa, así tus lamidas van a ser mucho más profundas. ¡Ojo! Las sustancias o alimentos azucarados no deben usarse internamente (en la uretra o dentro de la vagina) porque pueden causar infecciones. Úsenlas siempre en forma externa

domingo, 7 de diciembre de 2014

¿Realmente existe el punto G?

 Es la pregunta del millón entre la comunidad científica y un gran número de mujeres alrededor del mundo. Y aunque diversos estudios confirman su existencia, una nueva investigación sugiere que existe otra zona erógena, conocida como CUV, que dejará obsoleto al punto G ya que al ser estimulada, ofrece sesiones interminables de placer a las mujeres. 

¿Dónde se encuentra?


En la investigación publicada en Nature Urology, se detalla que esta nueva zona erógena es mucho más amplia y compleja que el punto G, y que permite que las mujeres gocen de orgasmos intensos.
La zona CUV está integrada por clítoris, uretra y vagina, por lo que al estimularlos adecuadamente durante el preámbulo y la penetración, las mujeres llegan al clímax sin problemas.

 
Es un conjunto de tejidos, así como estructuras dinámicas y extremadamente sensibles que brindan un gran placer a las mujeres.
"La vagina es un tejido activo y sexualmente importante que debe ser respetado. Su dinámica y sus estructuras sensibles hacen que sea algo más complejo que un solo punto", menciona Emmanuel A. Jannini.
Recuerda que tú misma puedes mejorar tus experiencias íntimas, sólo tienes que dejarte llevar por la pasión, olvidarte de las preocupaciones y disfrutar al máximo cada caricia y beso.
No olvides utilizar algún método anticonceptivo para prevenir un embarazo no deseado, así como el condón para reducir el riesgo de contagiarte de una enfermedad de transmisión sexual. Y tú, ¿qué opinas del punto g, realmente es obsoleto?